sábado, 7 de febrero de 2009

Recuerdos

Cuando era chico, uno de los lugares de juegos, era en la esquina de mi casa, “la cancha de fútbol del Club Mariano Moreno”, en ella, nos juntábamos un grupo de vecinos, amigos y compañeros del colegio, si había quórum, se hacia un partido, si no simplemente jugábamos a cualquier cosa, nos trepábamos a los árboles, juntábamos moras, higos y otras frutas, en una de las esquinas, del lado externo de la cancha, se encontraba la bomba de abastecimiento de los camiones regadores, si hacia mucho calor, cuando el camión se iba siempre caía un chorro de agua fría, muchas veces, para refrescarnos, nos metíamos debajo del chorro de agua.

Durante el periodo de clases, jugaban el campeonato los equipos de fútbol de primera, al finalizar las clases, comenzaba el campeonato de baby fútbol, achicaban la cancha, los arcos, y los jugadores eran chicos entre 7 y 12 años, las gradas se llenaban mas con este campeonato que con los de primera. Los chicos, con el consentimiento de los padres, eran fichados en el club para el que jugaban, solo que concurrir a los entrenamientos y a los partidos, a cambio de eso tenían pase libre, sin restricciones, en el club, pileta, gimnasio, entrada a espectáculos que se hacían dentro del club, etc., etc.

Una tarde, mientras jugábamos, vemos que al predio ingresan 6 o 7 personas del club, lo primero que pensamos fue “nos rajan”, igualmente, mientras no nos dijeran nada, seguiríamos jugando. Estas personas estuvieron por un rato inspeccionando las instalaciones por mas de una hora, recorrieron camerinos, torre de locución, depósito, enfermería, la habitación de utilería, gradas, etc., luego, por donde ingresan los jugadores a la cancha, ellos ingresaron al campo de juego, mientras jugábamos mirábamos de reojo, como esperando a que nos saquen, en una de esas uno de ellos, el que manejaba el grupo, me llama… se para el juego y voy corriendo hasta donde estaban, el resto de los que estaban jugando, se agruparon todos en el medio de la cancha.

Luego de hablar un rato con esta persona, regreso con el resto, la primera pregunta fue “que te dijo… nos tenemos que ir??”… a lo que respondí: “no, deja que sigamos jugando, era el presidente del club y me quiere fichar para el próximo campeonato de baby fútbol”, para la mayoría esto seria un poco el sueño del pibe, “ y que dijiste??” me interrogaron, dije: “nada, que no sabia… y me dijeron que iban a hablar con mi mamá, así que anotaron mi nombre y dirección”, la mayoría preguntaron “ vas a jugar, no???” respondí lo mismo: “no se…” y seguimos jugando como si nada hubiese pasado.

Varios días después, vinieron a hablar con mi madre, la respuesta de ella fue: “pregúntenle a el…, si el quiere no hay problema” y volvieron a la carga, volvieron a preguntarme y esta vez la respuesta fue inmediata, cortante, como para no dar lugar a la insistencia, “No, no quiero y no me interesa…, juego fútbol para hacerle la gamba a mis amigos, pero en realidad es uno de los únicos deportes que no me gustan”. Ese fue el primer “no”, para ser fichado en un club, aparentemente, y por ser un pueblo, perdón… ciudad, la bola se corrió rápidamente y al poco tiempo, una semana después, vinieron de otro club, y a la otra otro mas, por el mismo motivo, basta decir, que mi respuesta fue la misma, rechace tres club, en tres semanas.

Hoy pienso… si hubiese dicho que si, que hubiese pasado???, hubiese llegado a ser un jugador profesional, conocido, con mucha plata??? Eso si, en lugar de fútbol, estaría diciendo “fulbo”, comiéndome las “s”, masticando chicles en cámara, figurando en revistas por salir con alguna vedetonga de cuarta con menos ideas en la cabeza que un coco y yo prácticamente un analfabeto, con plata, pero analfabeto al fin!!!.

Perdón… se nota que odio al fútbol???. Jajaja
SEAL