jueves, 15 de noviembre de 2007

EL BAMBÚ JAPONÉS

Nací y me crié en una ciudad, no quiero decir pueblo, porque si alguien de allá lee… se va a ofender y va a decir… “Como pueblo… Ciudad”… en realidad tienen razón es una ciudad… con la mentalidad de pueblo!!

Es una ciudad en donde hasta no hace mucho no existían los semáforos… es un lugar en donde toda la gente se mueve en bicicletas, ciclomotores, auto, etc., recuerdo hace algunos años atrás…, diría que casi todos los años… venia alguna persona y creaba un empresa de colectivo… al principio, mientras que era la novedad… estaba todo bien… pero a los pocos meses… la empresa de transporte terminaba haciendo el recorrido solo los domingos que eran los días en que la gente visita a los familiares que ya se fueron y que descansan en el retirado cementerio, para al final… dicha empresa terminara en banca rota por falta de pasajeros.

En mi ciudad/pueblo… en donde la actividad principal es el campo, es motivo por el cual mucha gente, y que, aunque haga muchos años que viva en la gran ciudad, dentro de lo cual me incluyo, seguimos hablando con dichos, versos,… y montón de cosas mas que son común en el campo, es que nos criamos escuchando a la gente y para nosotros es moneda corriente.

Entre los dichos que generalmente suelo decir está el que dice que: “El gaucho tiene dos tiempos y si lo dejan… tres”… o sea… soy una persona que le gusta ir despacio… pero a paso firme…, analizando los pro y contra de cada decisión a tomar… cuando tomo una decisión es porque la estuve rumiando un millón de veces…

Esto me hace acordar, a algo anónimo que, alguna vez me enviaron vía email y lleva el mismo titulo de este post.

”No hay que ser agricultor para saber que una buena cosecha requiere de buena semilla, buen abono y riego.

También es obvio que quien cultiva la tierra no se detiene impaciente frente a la semilla sembrada, y grita con todas sus fuerzas: ¡Crece, maldita seas!

Hay algo muy curioso que sucede con el bambú y que lo transforma en no apto para impacientes: Siembras la semilla, la abonas, y te ocupas de regarla constantemente.

Durante los primeros meses no sucede nada apreciable. En realidad no pasa nada con la semilla durante los primeros siete años, a tal punto que un cultivador inexperto estaría convencido de haber comprado semillas infértiles.

Sin embargo, durante el séptimo año, en un período de sólo seis semanas la planta de bambú crece ¡más de 30metros!

¿Tardó sólo seis semanas crecer?

No, la verdad es que se tomó siete años y seis semanas en desarrollarse.

Durante los primeros siete años de aparente inactividad, este bambú estaba generando un complejo sistema de raíces que le permitirían sostener el crecimiento que iba a tener después de siete años.

Sin embargo, en la vida cotidiana, muchas personas tratan de encontrar soluciones rápidas, triunfos apresurados, sin entender que el éxito es simplemente resultado del crecimiento interno y que éste requiere tiempo.

Quizás por la misma impaciencia, muchos de aquellos que aspiran a resultados en corto plazo, abandonan súbitamente justo cuando ya estaban a punto de conquistar la meta.

Es tarea difícil convencer al impaciente que sólo llegan al éxito aquellos que luchan en forma perseverante y saben esperar el momento adecuado.

De igual manera es necesario entender que en muchas ocasiones estaremos frente a situaciones en las que creemos que nada está sucediendo.

Y esto puede ser extremadamente frustrante.

En esos momentos (que todos tenemos), recordar el ciclo de maduración del bambú japonés, y aceptar que en tanto no bajemos los brazos -, ni abandonemos por no "ver" el resultado que esperamos-, si está sucediendo algo dentro de nosotros: estamos creciendo, madurando.

Quienes no se dan por vencidos, van gradual e imperceptiblemente creando los hábitos y el temple que les permitirá sostener el éxito cuando éste al fin se materialice.

El triunfo no es más que un proceso que lleva tiempo y dedicación.
Un proceso que exige aprender nuevos hábitos y nos obliga a descartar otros.

Un proceso que exige cambios, acción y formidables dotes de paciencia.

Tiempo... Cómo nos cuestan las esperas, qué poco ejercitamos la paciencia en este mundo agitado en el que vivimos...

Apuramos a nuestros hijos en su crecimiento, apuramos al chofer del taxi... nosotros mismos hacemos las cosas apurados, no se sabe bien por qué...

Perdemos la fe cuando los resultados no se dan en el plazo que esperábamos, abandonamos nuestros sueños, nos generamos patologías que provienen de la ansiedad, del estrés... ¿Para qué?

Te propongo tratar de recuperar la perseverancia, la espera, la aceptación.

Si no consigues lo que anhelas, no desesperes... quizá solo estés echando raíces....”

SEAL

12 comentarios:

Ana Clara dijo...

Que linda historia seal! Me encantó.
y que poca visión de negocio el de la empresa de colectivos! jaja
Besos

Mercedes Alfano dijo...

Creo que es importante controlar la ansiedad. Si se logra eso, todo es más fácil.

SEAL dijo...

Clara: Muchas gracias!!! y si... lo que pasa es que siempre viene alguien nuevo a vivir y al no ver colectivo es lo primero que piensan, que poniendo una empresa de colectivo se van a llenar de plata.

Mechas... tienes muchisima razon!!!

Besotes!!!

Faby dijo...

hay Seal! q hermoso post! mehiciste pensar x q si hay algo a q mí me cuesta es justamente ESPERAR! yo desespero, no nací para Penélope, siempre digo...
me desespera todo tipo de espera: las filas en el cajero, en el banco, en la farmacia, para cruzar la calle, el semáforo, etc...
la espera de "ese" llamado, mail o mensajito de texto...
la espera de "aquella" respuesta a "esa" pregunta...
en fin, creo q una de las cosas q vine a aprender en esta vida es a, justamente, a ESPERAR, y en ese proceso me embarco, todos los días.
me encanto este post, GRACIAS!
besotes y hermoso fin de semana :D

LocaComoTuMadre dijo...

A mi también me gustaría conocer tu pueblo/ciudad...

Saludos..

Unknown dijo...

yo tengo bonsais, y aprendí a ser muy paciente.

ellos no crecen como los demás árboles, tienen su tiempo que no es lo que dictaba mi ansiedad.

besos.

Mercedes Alfano dijo...
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La Colo dijo...

hello friend! la PACIENCIA... una materia que me vengo llevando previa todos los añossssssssss...

SEAL dijo...

Faby: Muchas gracias!!! Y para todo hay que saber esperar!!! El saber esperar, muchas veces, te hace disfrutar mas, lo esperado!!!

Locacomotumadre: es linda... muy pintoresca... pero no deja de ser un pueblo/ciudad.

Willowcita: o sea que el bonsai te vino bien para aprender algo!!! Pronto me voy a comprar uno... me encantan!!!!

Mechas: ya te mande un email!!!

Kolo: how are you??? hay que aprender a tener paciencia!!!... tambien se que no es nada facil!!!!

Besotes!!!

Rochies dijo...

el apuro no deja de ser la mayoría de las veces el resultado de haber sido conscientes de que estamos de paso ;)
pero como no me gusta hacerme la PSI de bolsillo le digo que a veces es taaaaan dificil aun sabiendolo, controlar al apuro interno...

Emma dijo...

Es cierto, vivimos muy pendientes del momento, de resolver los problemas ya, de que todo salga bien en este mismo instante y no vemos un poco más allá.
Las publicidades a largo plazo o los estudios para mejorar la comunicación interna, cosas que durarían más, muchas veces no se hacen.

SEAL dijo...

Rochies: es dificil controlar el apuro interno... pero no imposible.

Emma: muchas veces hay que ver mas allá... para que lo que ocurra en lo mediato salga bien... las cosas apuradas no siempre salen bien... como decia Napoleón: "Despacio... que estoy apurado!!!"

Besotes.